Jordi Puigmartí es un ejecutivo en crisis; un empresario catalán en horas bajas que tiene que viajar a Buenos Aires para conseguir un contrato millonario con el Gobierno argentino, nada menos que en pleno periodo del corralito. Para ello, Puigmartí deberá adentrarse a contrarreloj en las altas esferas de un poder que, sin escrúpulos ni moral alguna, aún no conocía. Allí conocerá a un tipo (Daniel Faraldo) que le abre las puertas adecuadas, y a su amante (Natasha Yarovenko), de la que se enamora.