Siglo XIV. Todo comienza una hermosa mañana de finales de noviembre de 1327, cuando un monje franciscano y antiguo inquisidor, acompañado de su novicio discípulo –quien relata la historia– acuden a una abadía benedictina situada en el norte de Italia para intentar resolver un crimen. Durante su estancia van desapareciendo misteriosamente más religiosos, a quienes después hallan muertos. Poco a poco, gracias a la información aportada por algunos monjes, Guillermo va esclareciendo los hechos. El móvil de los crímenes parecen ser unos antiguos tratados que se custodian en la biblioteca del complejo, de la cual se dice que es la mayor del mundo cristiano. ¿Quién es el asesino? ¿Qué motivó la muerte de sus víctimas? Nadie lo sabe…