Kolia vive en un pueblito a orillas del mar de Barents, al norte de Rusia. Tiene un taller de mecánica al lado de su casa, en donde vive con su joven esposa, Lylia, y su hijo Romka, fruto de una relación anterior. El alcalde del pueblo, Vadim Sergeyich, desea apropiarse del terreno de Kolia, de su casa y su taller para realizar sus proyectos. Primero intenta comprar el terreno, pero Kolia no soporta la idea de perder todo lo que posee; no solamente el terreno, sino la belleza que le rodea desde que nació.