Fausto y Nadine se reúnen por primera vez en los pasillos de un gran hotel en París, descubriéndose frágiles, solos y obsesionados con una idea de la felicidad que parece inalcanzable. Fausto es italiano, pero vive, o más bien sobrevive, en París, con la esperanza de que algún día la vida le ofrecerá algo mejor que trabajar como camarero. Nadine es una joven francesa de conmovedora belleza. Después de reunirse, perderán, se amarán y sufrirán.