Un joven despierta solo en una playa remota, abandonado allí por una violenta tormenta. Por encima de los riscos rocosos, un faro se alza como un centinela. Herido y sufriendo de amnesia, el hombre encuentra la ayuda de Walsh, el farero enigmático. Walsh le dice que esta varado hasta que el ferry llegue en dos semanas e insiste en que son los únicos habitantes de la península. Mientras tanto el hombre es perseguido por visiones fugaces de una hermosa joven, y plagado de visiones de horribles sobre fantasmas que llegan desde las profundidades. Debe enfrentarse a los habitantes grotescos de la noche o prestar atención a la advertencia críptica del farero: "Mantener siempre una luz encendida!"