Bérengère y Vincent se van a casar respetando las tradiciones de las bodas burguesas y el buen gusto. Siguiendo la costumbre, las familias y los amigos se encuentran en el campo en un bonito día de primavera. Un día trascendental e inolvidable para todos, en el que se revelan secretos familiares que no dejan indiferentes a ninguno de los asistentes.