Un tribunal de la República China sentencia al súbdito español Luis Ortega a 6 años de cárcel por tráfico ilegal de diamantes. Cumplida la condena, Luis es repatriado. Desde Barajas intenta localizar a su compañera sentimental Rita Fernández, pero no lo consigue. Rita ha rehecho su vida y trabaja en una importante galería de arte donde conoce a un marchante inglés, del que se enamora. Pero Luis localiza a Rita y se presenta en la galería. Le hace chantaje para que desaparezca de nuevo, pero la situación se complicará y Luis le hará la vida imposible