El amor de una madre lo justifica todo; por un hijo una madre mata, se mata, roba, se prostituye o cualquier cosa para que su primogénito sobreviva; el amor de una madre saca lo mejor y lo peor de una mujer. Úrsula (a quien da vida Polvorosa) es madre y vive dos tragedias simultáneamente: una invasión zombi y el hecho de que su marido se haya ido de casa y se haya llevado a Nicolás, su hijo. Evidentemente, para Úrsula, la invasión zombi es "una anécdota", a ella como madre y como mujer lo único que le preocupa es su hijo desaparecido e indefenso ante un mundo contagiado por seres verdes, desequilibrados y asesinos.