Un farmacéutico calzonazos, acosado por su regañona esposa, una familia disfuncional y la exigente clientela, mantiene su paciencia y estoico optimismo bebiendo martinis con frecuencia. Su esposa y sus ensimismadas hijas muestran poco aprecio por sus esfuerzos por mantener su precario negocio con la venta de licor de contrabando por debajo del mostrador, a pesar de las sospechas del sheriff local.