Brendan trabaja en turnos en solitario en la cabina de peaje más silenciosa de Gales, escondiéndose de un pasado criminal donde nadie miraría nunca. Cuando finalmente lo retumban, se sabe su paradero y sus enemigos se dirigen al oeste en busca de venganza. Mientras tanto, la investigación de la policía de tráfico local Catrin sobre un simple robo la encuentra dirigiéndose a la cabina exactamente en el momento equivocado.