Paula y Raúl, que viven con un niño de 7 años llamado Dani, podrían ser una pareja más. Podrían serlo, de no ser porque Dani no es hijo de Paula, y esta se enfrenta al reto diario de demostrar que merece ostentar el título de madre. Una historia de amor, llena de dolor, que pone en el centro la vulnerabilidad de Dani.