La prima Marygold llama a Hilda y Zelda para pedirles que cuiden de su hija Amanda pero ellas se van a un spa y no pueden. Sabrina acepta cuidarla a cambio de U$S100, a pesar de que sus tías le advierten que Amanda es una bruja completa y no como ella que es mitad mortal. Mientras Sabrina está jugando con Amanda, ésta la convierte en una muñeca y la encierra en su caja de juguetes. Cuando Sabrina está tratando de idear algo para escapar aparece su Sinodal presentándole una prueba para su licencia de bruja, la cual consiste en que debe sacar a las otras personas que Amanda encerró en el juguetero.