Sabrina se entera de que Salem tiene una hija, Annabelle, quien se va a casar y Salem se pone triste ya que no ha visto a su hija desde hace años. Sabrina va a hablar con ella para decirle que Salem quiere arreglar el conflicto entre ellos y Annabelle, en agradecimiento, le pide a Sabrina que sea su dama de honor. Sabrina luego se da cuenta de las raras costumbres que debe realizar como dama de honor. Mientras, Harvey piensa que Sabrina quiere casarse cuando una revista de matrimonio cae de su casillero.