Sabrina se entera que Kasandra está segura de que Sofía está por regresar y percibe que es hora de viajar al laboratorio para salir de la carcasa robótica y volver a ser quién es. Antes del regreso, decide hacer un regalo a Franky y le instala un chip que la hace sentir gustos, y ahora la androide se convierte en una fanática de los helados.