Las emociones están más a flor de piel que nunca para Rayna, quien se debate entre la proposición de Luke y la fuerte conexión que la une a Deacon, mientras hace malabares para sacar adelante tanto a su familia de sangre como a su familia musical. Y es que el futuro de Highway 65 tiene más potencial que nunca ahora que Juliette Barnes y Rayna James miran en la misma dirección. Pero, para bien o para mal, la vida siempre guarda sorpresas para Juliette, y sabe que las consecuencias vienen por dónde menos cabría esperar.