Rayna afronta grandes retos en la cuarta temporada, pendiente de resolver la intriga con la que finalizó la temporada anterior, con Deacon debatiéndose entre la vida y la muerte en el quirófano. En la parte profesional, Rayna se dispone a trabajar para sacar todo el potencial artístico de Gunnar, Scarlett y Layla como nuevas incorporaciones a su sello Highway 65. Sin embargo, ahora que Juliette se ha unido a Jeff Fordham, Rayna sabe que necesita un artista lo suficientemente mediático como para hacer remontar su discográfica. Por eso intenta contratar a Markus Kane (Riley Smith), el exitoso líder de una conocida banda que busca el sello adecuado para representarle en su nueva carrera en solitario. Mientras tanto, Juliette sigue evitando asumir su depresión postparto y Will Lexington lidia con las consecuencias de haber salido del armario públicamente, apoyado con reservas por Luke Wheeler y su nueva asesora de imagen, Gabriella.