Por petición del inspector Kansuke Yamato y Yui Uehara, viejos conocidos, Ran, Conan y Kogoro irán a la Mansión de la Muerte, donde antes vivían un grupo de personas y cada uno de ellos tenían los kanji de un color en su nombre, y uno de ellos murió de inanición encerrado por alguno de ellos. También coincidirán con Koumei, un policía rival de Yamato y deberán resolver el misterio del mensaje póstumo de la víctima, la pared roja y las sillas blanca y negra antes de que ocurra algo más.